otras perspectivas: resistencia y evolución

pilar albarracín (artista)

En el trabajo de Pilar Albarracín hay un interés por profundizar del nuevo papel del/a artista contemporáneo/a dentro de nuestra sociedad, sus funciones y responsabilidades dentro del contexto artístico actual.
El papel del artista en el ámbito del arte contemporáneo actual es el de un autor-actor social que interpela a través de mensajes intelectuales que trascienden el ámbito puramente estético, frente al mero productor de trabajos materiales con valores meramente apreciativos.

La producción artística actual se desplaza, por tanto, desde la práctica estrictamente objetual hacia la práctica contextual, creando objetos, narrativas, emociones e imágenes poéticas que re-significan situaciones a menudo procedentes de lo íntimo, lo doméstico, la costumbre o la tradición.

El arte contemporáneo re-significa objetos y usos cotidianos para dar lugar a una infinidad de lecturas, des- contextualiza acciones y vincula la naturaleza de la creación a la construcción de identidades culturales, a las reflexiones críticas y a sus incidencias en los contextos sociales y políticos circundantes, refleja exigencias y demandas culturales, sociales y políticas y denuncia situaciones problemáticas socio-culturales del contexto, asociadas al género.

A su vez, el interés delimitación del contexto y las repercusiones sociales de las creaciones artísticas contemporáneas y hacer un análisis de lo performativo de la creación artística aplicado a la reflexión sobre la activación social de la experiencia estética.

Las iniciativas artísticas como herramienta para la activación de pensamientos en torno a situaciones hegemónicas en diferentes ambientes sociales, introduciendo cambios en los formatos tradicionales del Arte e incorporan en sus discursos recursos y estrategias de manifestaciones de la protesta social y política, con intervenciones performativas y de creación objetual para la instalación, o acciones de apropiación del espacio público, desde narrativas que, aún procediendo de lo íntimo, se lleven a cabo actos frente al otro que irrumpas las lógicas de lo consabido, provocando reacciones en los espectadores para hacerlos partícipes y constructores activo del desarrollo de la obra artística contemporánea.

Y aún existiendo paralelismos y divergencias en los planteamientos conceptuales, semánticos y formalizadores de la producción artística de una misma generación de artistas, la diversidad no implica absoluto eclecticismo y son muchas las afinidades generacionales puesto que la experiencia artística es un medio de conocimiento.

Lo importante, en suma, es encontrar vías para la producción de las ideas y resolver la tensión entre búsqueda, experimentación y conservación a través de la reflexión en torno a la finitud y perdurabilidad de la creación contemporánea, entendiendo la disciplina y práctica de la conservación no desde la perspectiva tradicional de la Institución, sino desde la visión del artista contemporáneo, interesado en la preservación de sus ideas y en la perdurabilidad material y simbólica de sus prácticas artísticas.

En este aspecto, es igualmente esencial situar la importancia de la tradición oral en el arte contemporáneo y la creación de nuevos registros, dado que entiendo el arte contemporáneo como un pensamiento que se une a la vida misma, donde, a menudo, es la memoria la única encargada de comunicar un tiempo efímero e irrepetible. Las investigaciones en torno a la tradición oral y sus narrativas permiten, además, expandir el campo de experimentación de la memoria viva que se transmite de manera estrictamente oral o mediante modos de vida, ritos, religiosidad popular, poesía, relato, técnicas o curas tradicionales, generando nuevas metodologías de intervención en el Arte Contemporáneo, así como nuevos registros.

Además, es necesario reivindicar en la actualidad el papel del artista como gestor de su propia producción y viceversa, la gestión de proyectos artísticos como discurso artístico. Así, las iniciativas de auto-gestión individual y de plataformas colectivas de artistas de investigación e intercambio de pensamiento generan nuevos dispositivos y redes de circulación y exhibición de sus prácticas artísticas fuera de los espacios tradicionales e institucionalizados del arte actual.

Por último, es necesaria la reflexión sobre las posibles vías de documentación del proceso creativo, dado que la conservación y restauración del arte contemporáneo actual es una actividad compleja. La oralidad registrada en forma de conversaciones y entrevistas a artistas podrían proporcionar información directa sobre sus procesos creativos, pudiendo ser fuentes de documentación valiosas para la toma de decisiones en los tratamientos de conservación y restauración, así como para el estudio e investigación de las obras, su comprensión, interpretación y valoración.

Idéntica importancia la reflexión sobre la vulnerabilidad de la obra contemporánea, su dimensión temporal, su evolución o su carácter efímero; percibir el cambio y, con él, la dimensión temporal de las obras para evidenciar el proceso creativo o incluso en hacer de este proceso la propia obra artística.

En definitiva, Pilar Albarracín plantea interesantes ejercicios de identificación, análisis y diálogo en torno al panorama artístico actual, de reflexión sobre procesos analíticos que ahondan en los pensamientos conceptuales del arte y que son generadores de ejercicios de producción artística, de creación de formas de pensamiento cultural, de género, social y político que se traducen en formas de producción artística y de identificación de las perspectivas actuales del arte con la representación cultural de las nuevas ideologías y paradigmas del mundo contemporáneo.

enero de 2019. tabacalera promoción del arte

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